"EraSE unA vEZ... Una VidA!! "

..."En las sociedades existe una tendencia a sentir temor a vivir el día a día, a mirar hacia delante y no ver nada. Al plantear metas se hace real el futuro, lo que permite, de alguna forma apaciguar la ansiedad que ello produce, mejorando la calidad de vida y obteniendo bienestar subjetivo"...



Érase una vez, en un lugar no muy lejano, un estado llamado “estado de felicidad.”

Donde habitaban unas grandes personas…

El yo: el humano individual, el era grande, con una gran melena color marrón, unos ojos pequeños y muy vivaces, tenia una gran personalidad, y olía a café en la mañana, era vagamente amigable.

Su vecino era el "bienestar sujetivo".
Cuya madre era “la calidad de vida”, ella era valedera, y optimista, era “blanca” , y olía a te!

Tenia un tío muy gruñón a este le nombraban mucho .. y no tenia muchos amigos , era delgado, y perspicaz su nombre era “secuencia de eventos de vida” se caracterizaba por uno “olor a amanecer”.

Y a medida que pasaban los días en ese estado estos personajes se daban cuenta de que tenían la capacidad de encapsular cierta forma de sentir y pensar. Se miraron con asombro los unos a los otros, por esta nueva sensación.
Con el progreso d este lugar se vio la llegada de una niña lindísima rodeada de amarillo, unos cabellos cortos y grandes rulos en estos, y una boca diminuta; su papa la había nombrado “subjetividad” en honor a su hermana “felicidad”.

El alcalde a medida que su estado crecía lanzo un decreto: “cada persona encontrará la forma de utilizar los satisfactores y de suplir sus necesidades”. El nombre de este gran alcalde era “Derechos y al respeto de valores". Su segundo decreto orientado con entendimiento fue… “Que la comprensión de comparación es parte de las elaboraciones de la persona”

Con estos decretos llamo al ministro de relaciones con el exterior para que desempeñara su trabajo, que bien hacia; llamado “general evolución” cuya misión era hacer posible el alcance, acercamiento y cumplimiento de las propias metas…el general, era muy estricto, su esposa había fallecido hace mas de dos años, a raíz de eso se volvió “impenetrable”, no tenia muchos amigos, pues le disgustaba que se inmiscuyeran en su vida, se volvió “automático”. Olía a roble seco y rancio con blandí.

Este tenia una gran familia, su hermano “grupo social”, no tenia características especiales solo estaba donde quisiera, andaba con quien quisiera, y hacia lo que quisiera, su cabello era largísimo y olía a vainilla. Este estaba locamente enamorado de una voluptuosa dama llamada “bienestar”, era pelirroja, y tenía unos labios carnosos y unos ojos curiosos.

Simplemente vivían allí desempeñaban los roles y eran ascendidos si lo hacían bien. Si lo hacían de manera incorrecta estaba el alcalde para corregirlos, les secaba las lágrimas y seguían adelante. Crecían y crecían… se volvían viejos, sabios, consecutivos, y reales.